¿Qué pasó? Se nos olvidó sobre nuestro amor, sin respeto. Yo te amé, no lo niego. Perdimos los sentidos y el vuelo, un vuelo de pasión, un vuelo sin dolor.

Apostamos sobre vidas, hicimos nuestros planes. Había una magia… tentaciones con furor. Si una ventana se abre, se ve en el horizonte el hades.

Mágicos momentos se envuelven en hielo. Paraíso de dolor es donde muero. Tú sí vives, y conmigo mueres. Vestida de blanco es mi recuerdo. Tus ojos lloraban traición de promesa, los míos lloraban mi vida incierta.

¿Cómo se repara un corazón? ¿Cómo se olvida la traición? ¿Cómo se arregla el dolor? Dime cómo… ¿cómo se regresa el tiempo? Cómo deseo ir al cielo… llorando en un templo, pidiendo espacio de lejos.

¿Cómo olvido tus ojos llorando? ¿Cómo le niego al tiempo mis celos? ¿Cómo decir que no te quiero? ¿Cómo pactar perdón sin egos? Me perdono tu espera, te perdono tus peleas. Amenazas de suicidio, en silencio yo me río. Es gracioso tu delirio.

La vida continúa, se cierra el cerco de un amor enterrado por ignorancias y miedos. Preguntas en el aire, respuestas bien lejos. Tus letras no me llegan, amenazas no nivelan. Yo ignoro todo el daño que en tu vida he causado.

Me levanto bien temprano, con el cielo bien nublado. Siento frío a mi lado, una carta ha llegado. Sentimientos explorados, y el leer he olvidado.

Un amor declarado, una carta humedecida con las letras destruidas y la tinta sí regada. Informa que no aguanta, que sin mí no es nada. Esta vez la amenaza tiene sangre acompañada.

Mi sonrisa no es seria, sensación de histeria. Confundido a mí me encuentran. Decido ir a verla. Ambulancia en su puerta, no lo creo pero está muerta.

¿Qué es todo por amor? ¿Por razón? ¿Escapó de su dolor? ¿Cómo rayos hago yo? Culpo al miedo de la razón.

¿Qué pasó? ¿Se te olvidó? Arriba hay un Dios que tiene solución. No te niego, perdiste por amor. Ya no vuelas al amor, ya no cantas tu canción.