“Sé real, sin rodeos,” me soltó al hablar,

No finjas pa’ nadie, sé tú en tu lugar,

El amor falso se va, la verdad se queda,

Así que sigue firme, sin perder la rueda.

 

“La confianza es oro,” mirándome fijo,

Cuida bien a tu gente, sin aflojar el hilo,

Una mano te ayuda, la otra puede traicionar,

Fíjate quién está cuando el sol deja de brillar.

 

“El dinero no duerme,” esa es su misión,

Sigue buscando hasta llenar el colchón,

El billete no es todo, pero abre puertas,

Mejor poco pero seguro, que andar de vuelta en vuelta.

“Lealtad o nada,” me dijo sin temor,

Pero no confundas quién te da calor,

La familia no es siempre la sangre que corre,

Es quien está a tu lado cuando todo se desmorone.

 

“El amor no es ciego,” Cristina me avisó,

No pierdas la cabeza por quien te engañó,

El amor es lindo, pero el respeto va primero,

Sin eso, el camino siempre será traicionero.

 

“Habla menos, mira más,” esa es su ley,

La gente te enseña quién es antes que se den,

Las palabras son baratas, los hechos pesan,

Cuida bien quién entra y a quién le rezas.

 

“No ruegues por paz,” con fuego habló,

A veces hay que pelear pa’ subir el escalón,

Pero elige bien tus batallas, no todas son justas,

Algunas guerras cuestan más de lo que buscan.

 

“Levántate siempre,” ella nunca cayó,

La vida te da golpes, pero no es pa’ quedar tirado,

Si te tumban, te paras más fuerte y despierto,

Porque en la lucha se escribe tu cuento.

 

“No persigas la fama,” ella no va detrás,

Los likes no valen si no hay verdad,

Hazlo por ti, no por el brillo virtual,

Sé fiel a tu camino, no a lo superficial.

 

“Manda en tu poder,” fue lo último que dijo,

Tu valor no está en lo que otros ven fijo,

Es cómo caminas, cómo enfrentas la pelea,

Cristina me enseñó a reinar en mi propia marea