Y me preguntas quién soy yo.

Yo soy quien fui, el que soy y seré.
Soy el que te ve el alma y la escribirá.
Tú me obedecerás,
cuando te mire, sonreirás.

El vicio que nació con tu olor,
y el recuerdo de aquella canción.
Soy el que aprenderá
de cada rincón de tu cuerpo.

No hables y calla, obedéceme.
No preguntes más nada y mírame a los ojos.
Soy al que llamarás por su nombre.
Y si me ruegas un beso,
mañana tendrás que ganarlo.

El placer de tu cuello es mío,
y te someteré hablando a tu oído:
*”¿Que quién soy? Cierra los ojos y bésame.”*

Rogarás que te siga castigando,
que se abra el placer.
Vendas en tus ojos pondré,
para que no sepas dónde caer.

Ríe, pero llora,
porque el éxtasis llegará
cuando yo te lo ordene.

Aprenderás que no,
que en esta cama no es como dices,
ni cómo piensas…
pero sí sé cómo lo fantaseas.

Un poco de fuerza, lucha,
que al final te rendirás.
Y te preguntas cómo soy.
Ahora lo ves.

Por hoy, ven al agua con las manos atadas.
Mírame a los ojos sin hablar
y escucha mi respiración.

La soga no está apretada,
muy bien… solo una caricia para ablandar.
Me encanta la suavidad de tu pelo entre mis dedos.

Perdona que mis caderas acaricien tu cara.
¡Solo hazlo!
No repetiré que calles:
esta venda va en donde hablas,
y está otra donde miras.
¡Confía!

No es solo una pluma,
es la llave del mundo.
Y esta paleta de madera,
la del universo.
Confía de nuevo.

Ese violeta se te quedará un poco…
Déjame acariciarlo.
Ven, duerme en mi pecho,
te besaré lo que produce el milagro de vida.

Abrázame,
te has comportado muy bien.
Eres única.

*¿Que quién soy yo?*
Soy tu amo.
Soy quien, dentro de este cuarto,
te hace vulnerable y a la vez te lo da todo.

Me encargo de tu castigo y de tu placer,
de los besos con saberes.
Te mostré sobre el poder,
y cómo a través de él lo obtienes.
Te caminé por la ruta de tu cuerpo,
para conocer.

Fui quien prendió tu amor y el ver.
Y mientras nos perdíamos
en lo oral del placer,
en la carne de quien puedo ser…

A través de esa puerta de la sumisión
es que obtengo quien pude ser.

¿Que quién soy yo
Sigue obedeciéndome…¡Y ya vas a ver!